sábado, 8 de marzo de 2014

5 cosas de Noruega: choque cultural

Un anónimo (que me quiere mucho y que solía hacerme fotos) me pidió que contara por aquí cómo me va la vida en Oslo. Y la verdad es que se me encoge un poquito el estómago al pensar que ya llevo dos meses (¡DOS MESES!) en la capital noruega.

Primeros días de esquimal: -15 grados y sobreviviendo. Las mañas podemos con todo. 

Cuando vas a un país distinto (a vivir, no solo a turistear) son muchas las cosas que te llaman la atención. Y, sobre todo, si te vas a un país con una cultura tan diferente a la tuya como es Noruega. Mi choque cultural pasa por lo siguiente:

1. Todo cierra muy pronto. Tópico 1 confirmado. La mayoría de tiendas cierran sobre las 6 de la tarde, aunque las grandes cadenas y centros comerciales siguen abiertos hasta las 8. 

Los bares de noche cierran a las 3 de la madrugada. Esto último, en realidad, no es mala idea: sales antes, te vuelves antes a casa, duermes la mona hasta las 11 de la mañana y tienes todo el día por delante. 


 Los noruegos son muy fan de la Navidad. No quitaron las lucecitas hasta febrero.

2. Los supermercados son un mundo aparte. Abren a las 7 de la mañana y cierran a las 11 de la noche. O sea, el súper Rema1000 salvando la vida de los noruegos que, acostumbrados a cenar a las 6-7 de la tarde, necesitan recenar a horas intempestivas (las 10 de la noche). Bueno, esa es la teoría que hemos desarrollado nosotras tras analizar los horarios de esta gente. 

La variedad de productos es escasa (señores de Mercadona, plantéense ampliar mercado e instalarse aquí) y los precios son una locura, pero this is Norway y sabíamos a lo que veníamos. 


El primer atardecer que no fue gris visto desde el balcón de un 13er piso. 

3. El café se bebe en pozales. Y lo contenta que estoy yo, oye. (Vale, es lo mínimo que se puede pedir por 4€).


Un café en la Ópera no sé cuánto costará... pero casi será más rentable ir a ver un ballet. Desde 10-12 euros hay entradas.

4. Hay muchísimos niños. De media, unos tres por familia (no es un dato oficial, pero yo no paro de ver niños rubitos y monísimos en el bus y la cifra podría ser perfectamente válida).





5. Noruega es la cuna de los hipsters. De piedra se quedarían los modernos españoles si se vinieran para aquí. Un noruego random es un hipster de libro y le sale sin esfuerzo. Lo siento, pero contra eso no podemos competir. 

PD: aquí los chicos ya se están afeitando la barba para dejar protagonismo al bigote. #trendalert: en unos años en España, todos los modernos con bigotillo. 



¿Son o no son hipsters?


Oslo 2014

EVA