Lejos me quedan ya los días de sol, playa y horas infinitas sin nada que hacer. En uno de esos días en los que agoniza el verano tomamos estas fotos que hoy solo empleo como excusa para publicar y decir que esta vuelta al cole está siendo más dura que nunca. (No solo por el retorno a la EOI, que también).
Porque unas cuantas patitas de mi mesa de estudiante se han ido a colonizar Europa. Y porque, a pesar de que así tengo la excusa perfecta para visitar Colonia, Milán y Amiens, las echo (echamos, mejor dicho) mucho de menos.
Así en el mapa no parece que estén tan lejos...
PD: A mi madre casi le da el infarto al pensar que en enero pondremos la chincheta en Oslo.
Y como estoy empezando a asimilar que me pasaré los primeros meses del próximo año vestida-disfrazada de esquimal, aprovecho para lucir pierna antes de lucir leotardo térmico.
Les había prometido una entrada Erasmus ahora que las tengo a todas asentadas, y aquí está. (También prometo fotos con el pelo de playa y lo cumplo, que lo sepáis). Solo le pido a Europa que me las devuelva tan geniales como se las lleva.
EVA